El agua no sólo es fuente de alimento para nuestro cuerpo, sino que es vital para otras actividades humanas: es vía de comunicación, generadora de energía y muy necesaria en la agricultura y en procesos industriales.
No toda el agua que hay en nuestro ecosistema puede ser bebida sin riesgo de enfermarse. Primero debe pasar por procesos que la purifican y le quitan todas las sustancias que pueden ser perjudiciales para nuestra salud.